Los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, determinaron que la mayoría de muertes relacionadas con el consumo de alcohol suceden en individuos adultos en edad laboral, es decir, cuando están en la flor de la vida. El 20 por ciento de dichas muertes se dan en personas con edades entre los 20 y 64 años.
La autora del estudio, Katy González, epidemióloga del alcohol del Departamento de Salud Comunitaria de Michigan, señala que es necesario enfatizar en las personas que el uso excesivo de alcohol causa la muerte, pero que es prevenible, igual que sucede con el tabaco y la inactividad física.
Para el estudio se tuvieron en cuenta los estados de California, Carolina del Norte, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Florida, Michigan, Nebraska, Nuevo México, Utah, Virginia y Wisconsin, en donde se evaluaron los certificados de defunción y la información relacionada con el consumo de alcohol.
Se encontró que en los estados consultados, el alcohol fue el culpable de una media de 1.650 muertes anuales entre 2006 y 2010.
Con ayuda de un modelo computarizado, se incluyeron 54 problemas que tienen relación con el alcohol, con el cual se podría determinar en qué medida la bebida fue la responsable de contribuir a las muertes.
Los problemas que se tuvieron en cuenta fueron: accidente cerebrovascular, accidentes de coche, ahogamientos, cáncer, enfermedad hepática, hipertensión, hipotermia, lesiones con armas de fuego, lesiones laborales y síndrome de alcoholismo fetal.
Se encontró que los hombres tenían mayor propensión a morir por alguna causa relacionada con el alcohol que las mujeres. Nuevo México fue el estado con mayor cantidad de muertes entre todos los estados estudiados, con una tasa de 51 muertes por cada 100.000 residentes. La tasa más baja correspondió a Utah, con 22,4 muertes por cada 100.000 residentes.
Los resultados del estudio fueron publicados en la revista de los CDC Morbidity and Mortality Weekly Report, en su edición del 14 de marzo.