Según expertos del gobierno de Estados Unidos, los accidentes automovilísticos se aumentan durante la época de las fiestas de fin de año a causa del consumo indiscriminado de alcohol por parte de los conductores de coche.
El Instituto Nacional de Abuso de Alcohol y Alcoholismo (NIAAA) de Estados Unidos ha reportado que el 40 por ciento de las muertes a causa de accidentes de tránsito ocasionadas en Navidad y Año Nuevo, están relacionadas con conductores en estado de ebriedad, cifra que es 12 por ciento mayor a la de muertes en el resto del mes de diciembre.
Ante la problemática, el NIAAA ha optado por emitir campañas que advierten los efectos del alcohol en el organismo y cuánto tiempo está la persona bajo su influjo, de manera que se puedan destronar ideas erróneas al respecto.
El alcohol tiene efectos rápidos sobre el individuo, afectando la coordinación, las habilidades de conducción y el juicio, incluso, mucho antes de que la persona pueda percibir sus efectos. No se puede pensar que con el aumento de energía que puede llegar a sentirse al ingerir alcohol, las reacciones ante los estímulos han mejorado.
Cuando se consume alcohol de manera continua, el tiempo de reacción se prolonga de manera que la persona pierda el control e incurriendo en conductas agresivas.
El efecto del alcohol es de larga duración, luego de ingerido pasa al torrente sanguíneo afectando el cerebro y las demás partes del cuerpo, horas después de haberlo consumido. La persona que conduce en la noche bajo los efectos del licor, se siente adormecida no solo por el cansancio de la noche, sino por los efectos sedantes de la sustancia. Incluso, los efectos después de una noche de borrachera pueden continuar a la mañana siguiente.
La creencia de que el café ayuda a eliminar el alcohol y sus efectos es errónea, pues lo único que hace es enmascarar los síntomas, los cuales, al pasarse el efecto de la cafeína, se sentirán con mayor fuerza.
La NIAA aconseja que se beba sólo una bebida alcohólica por hora y que la bebida siguiente a esta sea no alcohólica. También acoseja que quien esté al volante no consuma ningún tipo de licor, pensando en los daños que puede ocasionarse a sí mismo, sus acompañantes y a las personas de su entorno.